La Luna y la estrella – un cuento en verso

La Luna y la estrella

Había una muchacha,
tan bella, tan bella,
que la misma Luna
confundía con estrellas.

Esta la amaba
(¡tan lejos, tan cerca!),
y cada mañana
salía a verla.

La muchacha, confusa,
y tan bella, tan bella,
le dijo a la Luna,
tranquila y serena:

– ¿Acaso no ves que no soy estrella?
Tan solo una niña,
morena, morena y
tuya es la noche por naturaleza.

– ¿Quién quiere la noche,
doncella, oh, doncella,
tan negra y tan fría,
si no estás en ella?

Prefiero mil veces
tus luces, doncella,
que no poder verte
siendo Luna nueva.

Si salgo por ti,
mi alba, mi estrella,
no me hagas volver
a la noche tan negra.

La muchacha hechizada,
tan buena y tan buena,
prometió cada noche
que iría a verla.

Y fueron felices,
la Luna y la estrella,
que resultó ser muchacha,
muy bella, muy bella.