Día internacional de la poesía 2024

‘Ni se te ocurra’ – 24 de abril de 2023

Que no os extrañe que un día no esté
y os deis cuenta entonces de que siempre he estado.
Que no os extrañe al haberme marchado
descubrir las ganas que tenía de seguir ahí.

Que no os extrañe que, emmascarado,
lance un día un grito al cielo:
"¡Adiós, mundo! ¡Adiós, vida!
¡Se despide este triste auto-homicida!"
Y ría frente a un velo
de lágrimas, impotencia, y esperanza perdida.

Ya no controlo cuando viene y va,
vengo y voy,
o, simplemente, soy.
Que no os extrañe
si mañana no estoy.

En la portada, Le Suicidé (1877) de Edouard Manet.

Día internacional de la poesía 2023

‘El crepúsculo de los dioses (y Blasfemia)’ – 22 de enero de 2023

Se están apagando una a una las estrellas.
Se están apagando una a una
y nos es igual.
Porque ya se apagaron cuando aún podíamos ver su brillo,
que era tan sólo nostalgia por otro brillar.

Ahí va otra estrella que se apaga.
Otra estrella que se apaga,
y nos da igual.

En la portada, fotograma de ‘Sunset Blvd.’ (‘El crepúsculo de los dioses’, Dir. Billy Wilder, 1950) con Gloria Swanson como Norma Desmond fotografiada por John F. Seitz.

Día internacional de la poesía 2022

Una canción más de esas que juegan a no entenderse – 8 de octubre de 2020

Echo de menos echarte de menos
excepto al echarte de más cuando menos me lo espero.
Es entonces, me temo, cuando intento olvidar,
echarte sin más de entre ciertos pensamientos.

Y no te vas.

Siempre vuelves, sempiterna serpiente,
y me tientas entre dientes, doliente,
¡ay, mi suerte!

Pobrecito el corazón, desprovisto de razón
que ya sólo le queda poder cantar esta canción
y rezar:

Rezar a un dios que se ha ido, 
esperando esperar la esperanza del niño
que aún cree que si sopla y sopla
podrá desmontar la montaña roca a roca.

La cabeza le dice la verdad y él la ignora.

Echo de menos echarte de menos
excepto al echarte de más cuando menos me lo espero.
Es entonces, me temo, cuando intento olvidar,
echarte sin más de entre ciertos pensamientos.

Y no te vas.

Siempre vuelves, sempiterna serpiente,
y me tientas entre dientes, doliente,
¡ay, mi suerte! 

Ay, mi suerte...

De ayer hace ya diez años y en tres minutos se acaba el hoy:
me siento como una extraña consciente de que nunca fui quien soy.
La única constante es el cambio y en cambio decides quedarte presente en mi mente.
Si lo llego a saber, ¡ay!, si lo llego a saber,
no sé para qué te digo nada.

En la portada, una fotografía tomada al bar adyacente a la Filmoteca de Catalunya allá por 2017.