Camino a Sitges. Toma 01 – Diario de producción: primera entrada

Por lo que sé, soy un fanático de las historias desde más allá de lo que mis recuerdos alcanzan.

Antes de que mi madre se sentara a mi lado para que aprendiera a leer con los libros de El barco de vapor, mi padre me relataba historias de salamandras vaqueras que vivían aventuras en el lejano oeste y mi hermano me detallaba con emoción todas los cuentos y leyendas de la Tierra Media que acababa de leer. Todas estas historias después se las explicaba a mis amiguitos del cole, quienes (la mayor parte del tiempo) las escuchaban ávidamente.

Claro, una vez pude tener un libro en mis manos me puse a leer a la par que empecé a devorar películas y series. Nada más entrar en secundaria, decidí que mi camino en la vida sería contar historias, de todo tipo: el placer de hacer soñar, sentir y aprender a través de la narrativa es mi droga.

Esta droga la he compartido con mi hermano, Ezequiel (Eze (Tete (Dr. Gordo))) durante muchos años. En cuanto conocemos una historia (o partes de La Historia) que no conocemos, corremos a contárnoslas. Y, de vez en cuando, nos contamos historias de nuestra propia invención. Así fue cómo nació este proyecto, hará casi dos o tres años.

La historia que avanza camino a Sitges.

Hace ya mucho que pretendía que esta historia fuera a Sitges. Pero siempre pasa algo – ahora mismo Vision Factory se retrasa por el rodaje de un spot para cines y el programa Exploradores 3.0 que podéis ver en las FNAC de Barcelona -, y siempre se deja de lado.

Cuando mi hermano y yo retomamos el trabajo en esta historia – a la que llamaremos de aquí en adelante el Proyecto Bruxas, moví a todo mi equipo para ponernos manos a la obra a la par que empezamos a re-imaginar, crear, re-redactar todo aquello que diera una base firme a este proyecto. Pero shit tends to happen.

Hasta el viernes por la noche.

El viernes por la noche, el cineasta Dani Portillo, que ha sido mi director de foto en varios proyectos y me ha dirigido como actor en su último corto, me soltó aquello que necesitaba que me soltaran: nos juntamos para hacer cine, para hacer cortos, y al final nada de nada. Aquella frase, el apoyo de los presentes, algo de alcohol, y un ominoso discurso acerca del destino que no es destino pero que, ey, coño, se ha de aprovechar hicieron que hoy empezara este diario de rodaje.

Porque hoy he comenzado a escribir el borrador.

Un borrador que aún está lejos de ser definitivo, pero que gracias al impulso y el trabajo de todos será la primera baldosa del camino a Sitges.

Proyectos – los buenos por qué de mi desaparición

Hará mañana un mes que no publico absolutamente nada en el web-blog, y es que he estado muy ocupado.

Para empezar me he graduado, ya soy maestro de inglés, cosa que agradezco mucho. Han sido cuatro años muy largos y muy duros – pero ahí estoy, un maestro más sin poder ejercer.

Sin embargo, aunque el mundo de la escolarización no parezca aparecer en mucho tiempo en mi vida (ni yo atendiendo ni ejerciendo como docente), no significa que no pueda seguir utilizando mi profesión como medio educativo además de entretenimiento… Y es que ahora mismo estoy desaparecido por haberme embarcado en cuatro proyectos bien diferentes:

  • El spot cinematográfico: desde hace un mes que ando liado colaborando con la ONG STOP Accidentes en un nuevo spot de prevención de fatalidades en las carreteras. Mi objetivo es tratar de causar el mayor impacto posible en un tipo de anuncio hacia los que, desgraciadamente, la sociedad siente ya empatía cero. ¿Cómo podrán los chicos de VisionFES y STOP Accidentes cambiar este hecho? Ya lo veréis – y en cines -, pues estamos bastante convencidos de que podemos influir un pequeño gran cambio en la sociedad con este proyecto.
  • El guión de espectáculo radiofónico: me enorgullece anunciar que a partir de ahora formo parte del equipo de guionistas bajo las órdenes de Nacho López Echeverría, Cheve: canta-autor, actor de doblaje y creador del programa radiofónico en vivo La última emisora, que lo petará en Madrid. Me uno al mismo Cheve y a otros grandes guionistas en la composición de los nuevos programas – podéis engancharos y escuchar el Piloto aquí.
  • La novela gráfica: dando vueltas de mi cabeza a un cajón, de un cajón a un dossier como proyecto de cortometraje, y de proyecto audiovisual a novela gráfica por fin estoy en la labor de dar vida a mi primera novela gráfica de fantasía C A V I T Y – el primero de tres ensayos sobre la vida desde tres puntos de vista muy, muy diferentes. Para poder hacer tangible a esta idea uno fuerzas con el fantástico ilustrados Oriol Tuca, cuyo trazo digno del Moon Knight de Sienkiewicz podría dar vida fácilmente a cualquier cuento parido por Neil Gaiman… He aquí su blog – ¡espero estar a la altura!
  • El cuento educativo: finalmente, uno fuerzas con el maestro e ilustrador infantil Jere Oner para la elaboración de una serie de cuentos infantiles educativos con la intención de integrar la lengua extranjera (inglés) con el entretenimiento infantil. Podéis visitar su blog aquí, y pronto tendréis más noticias.

Todos estos proyectos, o la mayoría al menos, bajo la firma Vision Factory – mi empresa de medios y entretenimiento multi-plataforma. Dentro de la misma sigo colaborando en todo aquello que se necesite de mí, desde echar una mano construyendo un Iron Man 1/1 a participar como actor en algún que otro metraje.

Aunque este verano estaré algo out, escribiendo y buscando cómo encauzar bien todos estos proyectos, seguiré con las reseñas de todo aquello que necesite reseñarse. Espero poder trabajar una reflexión acerca de Inside Out y de MARVEL’S Ant-Man las próximas semanas, y de empezar una nueva sección con reseñas vintage titulada ENCARECIDAMENTE, donde encarecidamente recomiende pelis y series que me gustan.

Así que ya sabéis, no os abandono: os quiero más que nunca y sigo trabajando para educar, inspirar y entretener.

Sergi

¡Nos vemos este sábado 21 en Madrid!

Este próximo fin de semana podréis encontrarme, junto a diferentes compañeros de la productora VisionFES, en la convención anual nacional de ciencia-ficción CiFiMad, que se celebra en Fuenlabrada (Madrid).

De hecho, para aseguraros de que nos vamos a encontrar, que sepáis que estaré dando una charla el sábado 21 a las 10:00h titulada Alcanzar las estrellas. La idea es probar cómo si muchas celebridades del cine, la literatura y la televisión soñaron con trabajar algún día en aquellas series, novelas y películas que les enamoraron antes de empezar sus carreras y lo consiguieron, tú tambén puedes.

Charlaremos y ejemplificaremos amenamente sobre este tema para acabar re-estrenando el cortometraje A Thousand Lives, nuestra última producción protagonizada por Carlos Palmón.

Todo esto como entrante de una convención familiar, divertida y llena de actividades, como las conferencias con los actores de Star Wars y Star Trek Angus Macinnes y Anthony Montgomery, ¡o el concierto del mismísimo Cheve! Lo siento, soy muy fan.

Aquí os dejo un link al evento en Facebook y el horario de actividades. Ya os traeré una reseña de las andanzas por Madrid cuando vuelva. ¡Nos vemos allí!

Horario_CiFiMad_2015

Sergi

Pardon, monsieur – crónica y reflexión en París

El pasado miércoles 21 de enero, VisionFES tuvo el honor de ser invitada al estreno en la UNESCO del documental Jusqu’au Dernier: La destruction des juifs d’Europe, conmemorando el setenta y cinco aniversario de la liberación de los presos judíos del yugo antisemita del no-tan-poderoso Tercer Reich. Así pues, mi compañero y amigo productor Marc Martí y yo nos dirigimos en un viaje exprés a París en representación de nuestra joven productora.

Hacía catorce años que no pisaba suelo francés (suerte de la capacidad de traducción de Marc, si no me habría quedado en el aeropuerto), por lo tanto no recordaba absolutamente nada. Las calles parisinas son limpias y la gente amable, los edificios cada uno más hermoso que el anterior, todos ellos contando un párrafo de un episodio de la historia de la ciudad… Y todo muy caro. Mucho.

Aprovechamos que debíamos cruzar el centro a pie para echarle un vistazo rápido a los monumentos más emblemáticos: la catedral de Notrê Dame, la fachada y pirámides del Louvre, la Torre Eiffel… y nos desviamos gratamente para acercarnos a las altamente protegidas oficinas de la revista Charlie Hebdo, donde dejamos en nombre de todo el equipo un lápiz roto, uno más entre los centenares que homenajean a los dibujantes y policías caídos junto a caricaturas, flores y mensajes de apoyo y defensa a la libertad de expresión.

Homenajes a las afueras de Charlie Hebdo, París.

Los homenajes a los caídos por la libertad de expresión a las afueras de las oficinas de Charlie Hebdo.

El estreno del documental fue espléndido: la narración de ambos episodios mostrados (el primero y el último) presentaban un trabajo de investigación exquisito, con una recopilación de tétricas e imponentes imágenes (tanto en blanco y negro como a color) de la Guerra y la liberación de Aushwitz – todo acompañado con una impecable banda sonora. Tuvimos tras la presentación la oportunidad también de intercambiar unas palabras con el oscarizado Paul Rozenberg, productor de la serie documental.

Y de este viaje, acabada aquí la crónica, extraigo diferentes reflexiones:

1.- Los zapatos de traje no sirven para caminar, y el traje mismo no abriga si uno está bajo cero. Aun el viaje siendo express como lo fue este, se ha de preparar todo mejor.

2.- Los bocadillos en Francia solo se abren de un costado. Nos llevan siglos de ventaja culinaria.

3.- La vida profesional que hemos escogido, aunque plena una vez visto el fruto del trabajo, es muy, muy dura. Un viaje de un día a París por motivos de trabajo no es para nada aquello que uno escogería – claramente ha valido la pena, y se han conseguido todos los propósitos que se tenían en mente, pero a diferencia de lo que muchos podrían opinar no es ni de lejos un viaje de placer.

Hay trabajos que te mueven: un ejecutivo de una empresa nacional puede verse hoy en Barcelona, mañana en Madrid y pasado en Granada; y un cantante de fama mundial puede estar hoy en Londres y mañana en Los Ángeles. Aún hay gente que envidia a aquellos que viajan por trabajo, sin darse cuenta de que su profesión es tan dura como la del oficinista o panadero. Y es que como en casa no se está en ningún sitio, y cuando se ve mundo se debería ir para vivirlo, no para observarlo desde el avión, coche o tren.

En resumen, adoro el hecho de tener un trabajo que me haga moverme de vez en cuando (este mes que viene me acerco a Madrid, y al siguiente al sur del país, ya iré contando), y adoro la experiencia que me ha hecho empatizar con aquellos que se ven obligados a viajar más a menudo. Me hace apreciar mucho más las cosas.

Espero que esta reflexión os haya servido para algo. Si no, siempre nos quedará París.

Sergi