Hoy es día de luto aquí y más allá en las estrellas: Leonard Nimoy nos dejó ayer con 83 años de edad.
En redes sociales y medios de comunicación los familiares, fans, amigos, y compañeros de trabajo se despiden de él. Su encarnación como Mr. Spock en el Star Trek de Rodenberry marcó un antes y un después en la historia de la televisión, así como en la concepción de personajes humanoides. Su saludo vulcano será siempre sinónimo de una vida larga y próspera, como la suya fue.
Sin embargo no son los fotomontajes compartidos, ni los selfies saludando, ni las comparticiones de sus momentos estelares en The Simpsons y largos de Star Trek o su balada a Bilbo Bolsón lo que me ha llamado la atención, sino un tuit. Un tuit de la NASA que resume exactamente lo que Nimoy dejó de herencia.
En este tuit, la NASA corrobora mi speech del pasado sábado en Madrid, y es que la ciencia-ficción nos hace soñar y cumplir nuestros sueños, alcanzar las estrellas. Muchos de los miembros actuales de la NASA están allí porque creyeron que era posible alcanzar la última frontera. Muchos de los descubrimientos y avances tecnológicos se han conseguido porque en algún momento el Sr. Spock le paró los pies al Capitán Kirk, haciéndole ver lo mejor de él y lo mejor de nosotros mismos.
Nimoy hizo de Spock un maestro y mentor como Oz hizo de Yoda. Qué gran honor para Quinto.
Entristece ver que un hombre que creía en la humanidad, en la sociedad, en la bondad y el descubrimiento por encima de todo se ha ido. Pero hemos tenido la suerte de que ha estado ahí. Y es que, he aquí su última aportación, su último consejo antes de desvanecerse:
«La vida es como un jardín. Se pueden tener momentos perfectos, pero no preservarlos, excepto en la memoria. Tened una larga y próspera vida.»
Leonard Nimoy
Gracias, Sr. Spock. Eso es todo.
Sergi, LLAP