Hoy se cumplen diez años desde que se emitió Rose, el primer episodio de la nueva era de Doctor Who tras casi veinte años de cese de emisión. Claro, me veo obligado a parar de trabajar para escribir una pequeña postal de aniversario, y es que si Russel T. Davies no hubiera traído de vuelta la serie, yo no sería quien soy ahora ni de lejos.
¿Por qué? Os preguntaréis, ¿tanto le debes? Pues sí.
Como muchos sabréis inicié mi peregrinación por el mundo cinematográfico a partir de los cortometrajes-fan de The No-Nose Dog Project. El mundo imperfecto abrió una nueva etapa en mi vida, la mejor hasta ahora sin duda, y gracias a mi pasión hacia el Doctor he podido encauzar mi carrera profesional con tan solo veintiún años de edad en mi hogar, Vision Factory.
Pero no solo me ha ayudado profesionalmente. Desde que mis buenos amigos Carlos y Eloy empezaron a darme la lata con que viera la serie, para mí tan solo era un programa raro que echaban por la tarde en TV3 – entonces oía cosas como el Doctor, la Rose, el TARDIS, i viatjar per l’espai i el temps sense parpellejar y me parecía que sonaba a polaco (¿se pilla?). Conocer la serie y la filosofía positiva sobre la vida y la especie humana que impartía el Doctor, durante una racha muy, muy fea de mi vida me ayudó a superar muchos problemas y a volver a creer en el cambio, la bondad y las emociones más intrínsecas del hombre.
Gracias a que el Doctor tomó mi mano para correr junto a él las cosas me han ido mucho mejor en mi vida – y es que las historias, como siempre defenderé, son la verdadera cura para el alma.
Y no voy a extenderme mucho más ya que llevo todo el día emocionado y felicitando a una serie de televisión por todas las redes sociales y no sé hasta qué punto se considera cuerdo hacerlo.
Sin embargo, felicitaré a todos los miembros que han pasado por la serie, a los actores y al equipo, en especial a Davies, Eccleston y Piper (por dejarme acompañarles hacia los confines del universo) y agradecer a Álex Oliveres y Rebeca Sánchez, por hacerme sentir niño de diez años al encarnar para mí al 9º Doctor y a Rose. Claro, felicitar a todos los Whovians que hay desperdigados por todo el mundo, y a John Smith, el fan más fan de YouTube, de quien comparto este vídeo tan increíble:
Gracias por hacerme sentir así, Doctor. Eres fantástico. ¡Allons-y y Gerónimo!
Sergi